R. Douglas Cope, Ph.D. Associate Professor, History Brown University Providence, Rhode Island Sistema de tierras precolombino El sistema de tierras precolombino fue bastante complejo. La distinción occidental entre propiedad pública y privada realmente no es válida para las comunidades indígenas. Había una variedad de tierras corporativas. Por ejemplo, había un conjunto de tierras a las que cualquiera podía tener acceso si las necesitaba. Había tierras que la gente trabajaba para sostener al gobernante local, cacique o el "batab." Podía haber tierras que se trabajarían para sostener el templo local. En el caso de que la comunidad hubiera sido conquistada por, digamos, los aztecas, entonces cierta cantidad de tierra tenía que trabajarse colectivamente con la finalidad de pagar los tributos de la comunidad. La mayor parte de la tierra era controlada por las familias, pero no era propiedad privada tal y como nosotros entendemos el término. No podían, usualmente, enajenarla. Podía ser trasmitida a sus hijos, pero en un sentido amplio continuaba perteneciendo a la comunidad. La venta de tierras tenía que ser aprobada por el consejo del pueblo. Podían entrevistar a la gente y se aseguraban de que la persona a la que esta tierra iba a ser transferida pudiera usarla correctamente. Era una decisión corporativa. En los tiempos precolombinos no podías vender la tierra a alguien fuera de la comunidad. Si no tenías hijos y los padres morían, la tierra volvía a la comunidad y las autoridades la redistribuían. No era un sistema igualitario necesariamente. Algunas familias podían tener mucha más tierra que otras. Los nobles tenían acceso a tierras a las que los plebeyos no podían acceder. Por lo tanto no es necesariamente un sistema igualitario, pero tampoco es un sistema en el que cierta gente posee la tierra, en nuestro sentido occidental del término. Incluso antes de la Conquista, tienes esta poderosa tradición de la pertenecia comunitaria de la tierra. Esta es una de las razonas por las que las comunidades indígenas son tan exitosas defendiendo su derecho a la tierra durante el período colonial. El período colonial I La tendencia es asumir que los españoles vienen, conquistan las indígenas y toman sus tierras. Y es verdad, si piensas acerca de esto en términos de un período muy largo, digamos, cuatrocientos años. Pero lo que es realmente sobresaliente es la capacidad de los indígenas para aferrarse a gran parte de sus tierras por trescientos años, a través de todo el período colonial. Ahora, mucho de lo que he dicho acerca del la comunidad precolombina continúa siendo verdad en el sistema colonial. Todavía tienes este sistema de posesión corporativa de la tierra. Y a través del tiempo continúa la tendencia de las comunidades indígenas de vender la tierra a los españoles. En muchos casos eran españoles que se habían movido a las comunidades, al casarse con indígenas. En algunos casos las comunidades indígenas se transforman en comunidades mestizas. Incluso, a pesar de que esas comunidades están bajo una gran presión, lo que tiende a predominar es cierto tipo de arreglo o entendimiento entre las comunidades indígenas y las haciendas españolas. Es muy importante entender que durante el período colonial el área rural no es realmente dominada por las haciendas, lo cual creo que es la noción popular. En cambio comparten el paisaje. Hay numerosas razones para esto. Una es que era del interés de la corona española mantener las comunidades indígenas. Las comunidades indígenas proporcionaban un tributo. También, buscaban limitar el poder de los primeros conquistadores. Si les permitían que simplemente absorbieran esas comunidades indígenas, los conquistadores podían volverse muy poderosos. El período colonial II También hay otros factores operando. Uno es que los primeros españoles no estaban interesados en tomar la tierra. El factor dominante del primer siglo después de la Conquista es una reducción masiva de la población indígena, del orden del noventa por ciento en el transcurso de cien años. Por lo tanto, la tierra no es un problema. Los españoles obtienen tierra, pero su verdadera preocupación durante los primeros cincuenta años después de la Conquista es conseguir trabajadores. En el México central, es hasta los 1570 cuando hay algún esfuerzo concertado para empezar a obtener tierra. Eso tuvo que ver con el desarrollo de una economía más europeizada gracias al descubrimiento de las minas de plata, cuando se hace necesario para los españoles tomar la producción en sus propias manos. El número de españoles está creciendo, el número de indígenas está disminuyendo, esto hace necesario que los españoles constituyan sus propias haciendas. Se da entonces una expansión de la posesión de la tierra por los españoles al final del siglo XVI. Pero hay límites de qué tan lejos puede ir esto, porque la demanda del mercado no es muy grande y el transporte es caro. Si tú tienes una hacienda, básicamente tu mercado está limitado al pueblo español más cercano. No tienes un gran incentivo para expandir tus tierras rápidamente. Los españoles pueden obtener tierras a través de muchas formas: toman concesiones del gobierno que son llamadas "mercedes." Compran la tierra de las comunidades indígenas. Hay una variedad de trampas envueltas en esto. Por ejemplo, los españoles en ocasiones rentaban la tierra de las comunidades indígenas y después reclamaban que la compraron. En algunos casos, los españoles simplemente van a áreas que no están siendo trabajadas ni están ocupadas y después reclaman que ellos poseen la tierra. Para el siglo XVII la corona está muy empobrecida y en consecuencia consiente en ceder títulos a estas tierras a cambio de una comisión. Así que sí, la posesión de la tierra por parte de los españoles aumenta y no obstante, es muy lenta, en un proceso irregular. La resistencia de los indios El otro factor que hay que considerar es que los indios no se cruzan de brazos a esperar lo que pase. Ofrecen una resistencia muy significativa. Los indios usaron muy inteligentemente el sistema legal español para defender sus reclamos de tierra. No puedo decir que el sistema legal español necesariamente favoreciera a los indios porque no creo que fuera así. Los españoles, probablemente por estar mejor asesorados legalmente, por entender más las reglas legales españolas, en muchos casos podían ganar--pero no siempre. En ocasiones, los indios ganaron. Ellos también pudieron, utilizando el sistema legal, simplemente bloquear las adquisiciones de los españoles por largos períodos. A veces estos casos continuaban literalmente por décadas. Pero la relación entre los indígenas y las haciendas no siempre fue conflictiva--había cooperación. La mayoría de las haciendas tenían una relativamente pequeña fuerza de trabajo permanente y dependían de la fuerza de trabajo temporal que reclutaban de las comunidades indígenas para plantar y cosechar. Así que podían tomar su trabajo y los indígenas, cuando trabajaban en las fincas, podían obtener dinero--sueldos--que usaban para pagar sus tributos. Por lo tanto, mientras hubo suficiente tierra al derredor, si no amabilidad, al menos pudo haber cooperación entre las dos instituciones. Al menos hasta la segunda mitad del siglo XVII, no hay conflictos generalizados sobre la tierra. Pero lo que pasa después de 1650 es que la población indígena se está expandiendo y el resto de la población está también creciendo rápidamente. La población de México se duplica entre 1740 y 1810. Así que para el siglo XVIII, por primera vez, tienes un conflicto generalizado sobre la tierra porque no continúa habiendo suficiente tierra alrededor. Y es entonces cuando se presentan más y más conflictos entre las comunidades indígenas y las comunidades españolas. No está en el interés de los hacendados destruir las comunidades indígenas porque funcionan como su reserva de mano de obra. Incluso si ellos buscan esto, las comunidades pueden ir a la corte. Pueden usar el sistema legal español para resistir. Regresando a donde empecé, lo que es destacable es la capacidad de las comunidades indígenas, con algunas pérdidas, para mantener su propiedad sobre la tierra y, por lo tanto, para mantener a las comunidades en sí mismas por un largo período de tiempo. Después de 1821 Lo que pasó después del período colonial es que hay un cambio tanto económico como en el Estado. Déjame primero empezar por lo último. Después de 1821 en México, las autoridades reales no continúan ahí. En su lugar el Estado empieza a ser controlado mayormente por personas que tienen la misma agenda que los dueños de las haciendas. Los indígenas no pueden continuar viendo al Estado como su defensor, o al menos como algún tipo de árbitro imparcial. En cambio, el estado se convierte en su enemigo. Tienes a los estados primero y después al gobierno nacional aprobando leyes para privatizar las tierras indígenas, lo que hace a los indígenas muy vulnerables a perder sus tierras. Este programa liberal para romper las comunidades indígenas toma un gran tiempo para implementarse. Al inicio del período nacional hay una caída económica en México. Las élites están realmente debilitadas. Este es un período en el cual hay mucha menos presión, en el sentido económico, sobre las comunidades indígenas. El estado está tratando de reforzar estos nuevos dictados sin realmente tener el poder para hacerlo. Esta es una de las razones por las que entre 1840 y 1850 es la gran época de las rebeliones indígenas, la Guerra de Castas en Yucatán es el mejor ejemplo porque tienen a un Estado débil, el cual, sin embargo, trata de interferir en esas comunidades. Esto cambia a finales del siglo XIX, cuando hay un repunte económico. Debido a los cambios tecnológicos, y especialmente al ferrocarril, es ahora posible vender a múltiples mercados. En estas circunstancias los hacendados tienen muchos más incentivos para expandir sus tierras. Si expandes tus tierras, lo haces tomando tierras de las comunidades indígenas y entonces ellos pueden convertirse en tu fuerza de trabajo. En México, especialmente en el período en el cual Porfirio Díaz fue presidente, empezando en 1876, tienes un Estado fuerte que te apoya. Este es el período en el que finalmente, después de todo este tiempo, las comunidades indígenas son despojadas de una forma masiva. Por lo tanto si ves un período muy largo puedes ver un proceso de despojo, pero lo destacable es que realmente se acelera en la segunda mitad del siglo XIX. Tomó todo este tiempo. Cuando pensamos en la imagen que mucha gente tiene de Latinoamérica, donde el mundo rural es dominado por las haciendas y los indígenas son peones en las fincas, es una imagen mucho más precisa digamos para 1890 que lo que es para 1790 o 1590. Por lo tanto, es un proceso muy largo e irregular y la explotación de los indígenas es, de muchas maneras, más profunda en el siglo XIX que lo que pudo haber sido durante el período colonial. El ejemplo del Yucatán En Yucatán hay un impresionante boom del henequén a finales del siglo XIX y principios del XX. Las comunidades mayas en el área henequenera son despojadas a gran escala. Sus integrantes son forzados, entonces, a convertirse en trabajadores de las fincas henequeneras. Efectivamente, son reducidos a algo sumamente parecido a esclavos. Esto es posible porque el gobierno estatal está en manos de los dueños del henequén. De hecho, el más importante, poderoso, adinerado productor y exportador de henequén es en realidad el gobernador del estado. Levantan un régimen en el cual no hay recursos legales para los indígenas, donde las personas son forzadas a ir a las fincas y no pueden irse sin un pase. Las plantaciones henequeneras son de hecho capaces de comprar y vender trabajadores junto con la finca. Así que ahora tienes la combinación de un poderoso incentivo económico y un Estado que de ninguna forma continúa en el lado de los indígenas.